La cebada proviene de la cebada silvestre, que crece en el oriente medio. Se cree que esta planta se originó en el antiguo Egipto en la era de los grandes faraones como producto para el desarrollo de la civilización, en libros como la biblia específicamente en el éxodo se dice, cuando caen las plagas, se describe que los insectos acabaron con las plantaciones de cebada, también se dice que el milagro de la multiplicación de los panes de Jesús se trataba de un pan de cebada.

En Grecia y roma también, fue conocida y utilizada para elaborar pan  y la comida que se le daba a los gladiadores eran a base de este cereal. También existen libros que dan como referencia a  Pitágoras y Platón, en los cuales  recomendaban a sus alumnos consumirlo porque era bueno para ayudar a pensar, concentrarse y comprender las enseñanzas. Por otro lado, Galeno e Hipócrates recomendaban beber el agua de sus semillas para curar enfermedades agudas de todo tipo, ya que en Suiza se encontraron restos de tortas elaboradas con sus granos, incluso ese hallazgo se considera como el origen del pan de cebada.

Y en la medida que pasaron los años y durante muchos siglos la cebada represento distinción de clases pues pasaría a ser un cereal que solo los pobres podían consumir, en Inglaterra hasta el siglo 16 solo la realeza y altos influyentes se les permitía el consumo de pan de trigo mientras que las clases bajas podían comer pan de cebada y a medida que el trigo y la avena se volvía alcanzable para las clases bajas, la cebada no se usaría más para la elaboración del pan.